Amaya Arzuaga ha vuelto a demostrar su saber hacer con el punto en su segunda línea
AA. Volúmenes y plisados en faldas de vuelo que se ciñen a la cintura o suben su talle mucho más hasta convertirse en vestidos
babydoll.
En la segunda jornada de
Madrid Fashion Week, la diseñadora burgalesa llevó a la pasarela su tradicional creatividad en el diseño, con vestidos combinados de
punto y tul, de
cuero y mohair o de
tul y cuero elástico.
Tutús de bailarina que sustituyen el tradicional tul por pelo de
colores y tules para la noche que se abren paso bajo sobrios vestidos de
silueta marcada para estallar a ras del suelo.
No contenta con la mezcla de tejidos, Arzuaga se atreve también a
combinar volúmenes dentro de un mismo perfil, lo que da como resultado
vestidos de falda mitad recta mitad con amplio volumen, logrado a base
de pliegues, la marca de la casa.
Entre los volúmenes, la diseñadora apuesta por el de
campana para amplios vestidos, que esconden o disimulan la silueta, y para abrigos, ya sea en colores
crudos, berenjenas, negros, marinos o rojo sangre, un tono que utiliza también para sus minivestidos en cuero elástico.
Arzuaga, que presenta su colección el
próximo 2 de marzo en París, introduce también el
talle imperio, el
escote cuadrado en sisa y el
largo por debajo de la rodilla, en prendas con aplicaciones de
piel bicolor y cálidos tejidos de mohair, punto de lana o pelo de cabra tibetana.