La pasarela de llena de cuadros de principe de gales y del estampado de pata de gallo, para inspirarse en la decada de los 60, con una variedad de colores entre ellos los azules, crudo, blanco negro y algún que otro en color camel, los abrigos de corte clásico de doble abotonadura, los vestidos cortos en piel, los pantalones semipitillos y las bermudas de corte clásico son las propuesta que nos trae
Tommy Hilfiguer. Sin duda una colección que enriquece nuestros sentidos, y le da mucha personalidad al estilo londinense que propone esta vez.